ELECCIONES

Había prometido escribir algo de como me fue en las elecciones. Por culpa de los últimos exámenes y de mi flojera lo estoy haciendo tan tarde que el tema va a sonar añejo. En todo para mí no lo es, porque ha sido una de las cosas más importantes que he hecho.

Ese día yo tenía que cubrir el Estadio Nacional a partir de las 12:30. En la mañana tenía que recorrer algunos lugares de votación de Ñuñoa para ver si pillaba algún político como Soledad Alvear para entrevistarla y después tirar despachos para la radio Portales, donde trabajo.
Llegué un poco tarde, ni pillé a la Alvear, pero me encontre con una candidata de la UDI, Marcela Cubillos (mucho más linda de lo que se veía en los afiches), la entrevisté, luego me senté en una mesa a escribir el informativo, escuchar el casette, para luego irme a un lugar sin mucho ruido para tirar el despacho a la radio. Salió todo bien.
Cuando eran cerca de las 12 del día, me fui a votar. Había una fila larguísima, como de 80 personas, tenía como para 3 horas. Así que me fui al estadio a seguir con mi trabajo.
Cuando llegué me di un par de vueltas para ver si encontraba alguien que me sirviera para mi trabajo. En un instante veo a una mujer guapísima escoltada por un grupo de militares, nada más ni nada menos que la Intendenta de Santiago, Ximena Rincón. Corrí hacia ella, fui el único que la entrevistó, asi que le pregunté todo lo que quise.
En un rato más vi que estaba el alcalde de mi comuna, Pedro Sabat, acompañado de J. Guillermo Vivado, su par de preguntas y listo.


Como ese día andaba con mi camarita, le saqué fotos a casi todos "famosos" que veía. En un momento se creó una polémica cuando un tipo increpó a Sabat porque según el, sus hermanos eran drogadictos por culpa del alcalde(?).
Uno de los que avivó la polémica fue este periodista del Termómetro.


Así que después de tirar un par de despachos en vivo para la radio, me fui a votar, para luego volver al conteo de votos.
Adentro del local me encontré con otra cola, no tan grande como la anterior, pero igual estuve 2 horas esperando para poder votar.
Mi mesa era tan lenta, que otras ya comenzaban a contar los votos mientras nosotros hacíamos la fila.

pura espectación.

Finalmente voté, después me fui al estadio a ver los conteos, tiré un par de despachos y listo.